miércoles, 11 de abril de 2012

Diez años sin respuestas

Foto: zonatwive.wordpress.com

Debería escribir algo sobre el décimo aniversario del trágico 11 de abril de 2002, que dejó un saldo de 19 muertos y unos 150 heridos en Caracas ("Dejó un saldo de" me suena terriblemente impersonal, además de que se dice súper rápido, pero "es lo que toca" aquí).

Debería usar también este medio para decir que está prohibido olvidar. Que esos compatriotas han perdido la vida inexplicable e impunemente y que no podemos desistir de exigir que se haga justicia en sus casos.

Debería mencionar el caso de las personas encarceladas por algunas de estas muertes, y cuya culpabilidad no ha sido totalmente probada.

Debería indignarme más hoy al ver que nada se ha esclarecido para los venezolanos y seguimos sin respuestas claras una década (sí, 10 años) después.

PERO NO.

Escribir hoy por esos 19 venezolanos caídos me parece una falta de respeto para ellos, para los 19 mil muertos que hubo el año pasado, los de los últimos 10 años y los 105 que han muerto sólo en lo que va del mes de abril en Caracas.

Escribir sólo por una fecha sobre los 150 heridos mientras marchaban ejerciendo su derecho a apoyar una u otra postura política, me parece una bofetada para la Jueza Afiuni y los miles de venezolanos inocentes que están en prisión sin que si quiera se les haya juzgado.

Hablar del paro petrolero, de la irresponsabilidad de los dirigentes de la CTV (que llamaron a una huelga y luego no movieron un dedo para defender a los trabajadores despedidos por acatarla), de la intolerancia de los que exigían mediante la violencia que otros dejaran de trabajar; me parece un insulto para todos los que han perdido toda una vida de esfuerzo porque a un rojo rojito se le ocurrió que debía expropiar su hacienda, para luego no hacer nada con ella.

La situación del país no está como para esperar fechas "representativas" para indignarnos por las injusticias de entonces. Mañana también estará prohibido olvidar a todas las víctimas del hampa y la violencia en las calles. También estará prohibido olvidar a los numerosos presos que no han tenido un juicio justo y viven en un infierno sin posibilidad de defenderse. También estará prohibido olvidar que la producción nacional ha quedado arrasada por una ola de socialismo que no sólo desprecia el valor del trabajo sino que demoniza la idea de producir cualquier cosa.

Hoy, 11 de abril, a 10 años de las lamentables muertes de 19 venezolanos, está prohibido olvidar todas las injusticias y la impunidad que reina en nuestro país. Y mañana también.

domingo, 1 de abril de 2012

Pobrecitos los chavistas

Imagen: Ovario.wordpress.com

Cada vez que leo las noticias del día, o un artículo de opinión; cada vez que hablo con alguien que ha ido a hacer mercado, o que usa el transporte público, o que quiere comprarse un iPod o cualquier producto fabricado en el extranjero; cada vez que intento dialogar con un chavista, sufro.

Sufro de verdad, porque debe ser terrible ser chavista en los tiempos que corren... y yo sé que no son pocos.

Unos por ambición, otros por necesidad. Unos por miedo, otros -los que menos- por convicción. Sea por lo que fuere, en algún momento estos pobres chavistas se ven inmiscuidos en una conversación sobre la gestión del gobierno, y entonces deben defender el llamado "Socialismo del S. XXI" a capa y espada... aunque cada vez con menos argumentos.

¿Que hay pobreza? Eso es culpa de la Cuarta República (para mis lectores no venezolanos, el período democrático comprendido entre la caída de la última dictadura hasta la llegada de Chávez al poder).

¿Que hay delincuencia? Eso es culpa de la CIA, que está metidísima en el país intentando desestabilizarlo.

¿Que la oposición no se pone de acuerdo? Eso es porque son los mismos de siempre, adecos y copeyanos, que no logran controlar su ambición desmedida y ya se han repartido el país para cuando "supuestamente" vuelvan al poder... pero eso no sucederá, porque "NO VOLVERÁN".

¿Que hay basura en las calles? Eso es porque los trabajadores de las empresas encargadas de limpiar están saboteando nuestra gestión.

¿Que hay inseguridad? NO. Eso es una "sensación" creada por "los medios de comunicación golpistas" que intentan generar pánico en la población.

¿Que hay inflación? Eso también es culpa de la Cuarta.

¿Que hay escasez? Eso es culpa de los empresarios que están acaparando los productos para venderlos más caro.

¿Que hay un montón de damnificados y otros venezolanos sin vivienda digna? Eso... lo estamos resolviendo (13 años después, casualmente en año electoral).

¿Que hay fallas en el servicio eléctrico? Eso también es por saboteo.

¿Que hay un derrame petrolero y las aguas de las presas se contaminaron? Mentira. Yo toda la vida he tomado agua del chorro (dice el ministro... en mi casa nunca se ha podido tomar agua del chorro, y cuando hay epidemias de cólera hervíamos hasta el agua con la que nos cepillábamos los dientes).

¿Que hay corrupción? Sí, pero es que no es Chávez, es la gente con la que se rodea y él, pobre, no sabe nada.

¿Que es verdad que hay inseguridad? Bueno, está bien. Pero eso no es un problema político.

¿Que la oposición ahora sí se puso de acuerdo? Ah, pero este candidato no vale porque es un "majunche", "fascista", "golpista". Es más digno que se busquen otro.

¿Y si la oposición se busca otro? Qué oposición tan descarada que pasa por encima de sus propios seguidores, que eligieron democráticamente al "majunche", "fascista", "golpista".

Y así, pare usted de contar. En 13 años de gobierno las tasas de inseguridad se han multiplicado, las calles están inundadas de basura, no hay productos en las estanterías, muchas empresas han quebrado y otras se han ido del país (incrementando el desempleo), la producción nacional se ha visto arruinada con la pila de expropiaciones (¿o robos?) que se han producido en empresas o haciendas que luego se vuelven estériles.

Los venezolanos sufren cada mes para poder ajustar las cuentas entre su salario y el costo de la cesta básica, muchos no tienen viviendas, temen por sus vidas cada vez que salen a la calle, pasan las de Caín intentando transitar por las calles llenas de huecos... y para ellos no hay dinero.

Para los que sí hay dinero es para los chinos, cubanos, iraníes.

Hay dinero para construir escuelas en Nicaragua, mientras las nuestras se caen por la falta de mantenimiento y son saqueadas sin ningún tipo de castigo para los perpetradores.

Hay dinero para dárselo a un hospital de Uruguay que más bien parece el Montevideo Hilton, mientras los hospitales nacionales que quedan en pie ya no tienen ni médicos. ¿Y los CDI? Buena idea, pero hubiera sido mejor invertir ese dinero en los hospitales, pagándole a los médicos y enfermeros venezolanos que, después de todo, sabemos que han sido bien formados. La familia de un muerto en un CDI no tiene a quién reclamar una mala praxis -de haberla-, puesto que no hay ningún tipo de responsabilidad legal de los tratantes cubanos en el territorio venezolano.

Hay dinero para campañas. Hay MUCHO dinero para MUCHAS campañas. Todos los días. A todas horas. En todos lados.

Y al final... sólo hace falta ver alrededor para saber que no estamos, ni mucho menos, en el nivel que tuvimos cuando estábamos en la Cuarta. Obviamente no era una democracia perfecta, pero al menos era una democracia para los venezolanos.

Y entonces vuelvo a padecer por los chavistas, porque hay que aprenderse tantas respuestas y ser tan incoherentes con la realidad, que tiene que ser agotadora cualquier conversación sobre política. Y últimamente, de esas hay muchas.