Bienvenido, 2010

Este año que está por culminar ha estado lleno de emociones muy fuertes para mí:

Primero, la misma semana de mi cumpleaños, sorpresivamente me despiden del empleo más estable que he tenido desde que me gradué.

Tras tres largos meses de desempleo, un cambio de rumbo profesional me hizo comenzar en el poco familiar mundo de la subtitulación, lo que poco después se vio interrumpido por la dolorosa despedida de este mundo de mi abuelita Ruth.

Luego de un duelo inesperadamente largo dadas las circunstancias, mi vida continuó redefiniendo prioridades, dejando ir a quienes ya no estarían más en mi vida y dando la bienvenida a nuevas amistades, y a otras que regresaron con más entusiasmo.

Algo me dice que mi vida está a punto de transformarse, y los cambios, siempre que sean para bien, son muy bienvenidos.

En mi último post del 2008 les deseé que este 2009 estuviera lleno de emociones. Esta vez, deseo que el nuevo año venga cargado de renovación, con metas nuevas, muchas alegrías y éxitos, y sobretodo, que tengan la oportunidad -como yo en estos últimos momentos del 2009 que ya tiene sus maletas en la mano- de apreciar cómo la vida entera puede dar un vuelco de 180° en un instante, y que, al igual que yo, una vez conscientes del giro que experimentaron, no puedan más que sonreír ante tanta suerte.

FELIZ 2010.

Esperemos... o Pesadilla en el supermercado

Estaba atascada en el supermercado... no pasaba nada... Más de una hora en cola porque cuando tenía a una persona adelante se cayó el sistema y nos fregamos todos. 20 cajas llenas de gente, todas mirando hacia los lados. Los niños se fastidian, algunos lloran. Al lado tengo uno simpático que me cae bien y me sonríe. Lástima que los padres se dieron cuenta y empezaron a echarle broma conmigo... "eeeso... mira al picaróoon...". El niño sigue sonriendo pero ya no me mira. Me duele la espalda. Veo uno de los carritos que me rodea y recuerdo que olvidé comprar proteínas. "¿Me das un segundo?" Le pregunto al de enfrente sin ser muy específica, pero él entiende... Regreso con camarones, tocineta, pollo... nada más porque me dio pena que el de enfrente pensara que fui a hacer la cola y lo dejé cuidando mi carrito para luego hacer el mercado. Regreso; espero. Me doy cuenta de que el señor de enfrente no está solo, y las dos mujeres que lo acompañan están haciendo mercado mientras él está en la cola cuidando su carrito. Antes me había dicho: "Te da chance de buscar algo más". Le dije que no, que gracias, que sólo había olvidado los congelados porque siempre los dejo de último.

Tengo sed, sueño, fastidio. Dejé que limpiaran el carro porque el chico de abajo me dijo que había mucha gente. "Menos mal", pienso... "Al menos alguien hace algo en este tiempo tan insufriblemente perdido". Los cajeros se fastidian... se paran, vuelven, se vuelven a parar. "Todos estamos igual", comenta una de las señoras que viene con el de enfrente, que ya no está. "Imagínese... esto puede ser desde diez minutos hasta..." comento, pensando que pudiera ser todo el día... o toda la vida. Ella se me adelanta y termina la frase: "¡más de una hora!". Disimulo mi asombro con una mueca tipo "qué desgracia". "Deberían tener un plan b", digo, "porque ¿qué pasaría si se va la luz, que ahora es tan frecuente?" La señora abre los ojos con esa expresión de quien ve un árbol en la mitad de la calle que transita todos los días por primera vez. "Oye, verdad... ¿Qué pasaría entonces?". Nadie contesta. En realidad es una de esas conversaciones que uno se ve forzado a tener porque la vida se antojó de que compartieras tu existencia con unos cuantos extraños durante más de una hora. Igual me pasó ayer, en el banco... La señora que tenía delante terminó contándome su vida y obras, y yo, agradecida por la distracción, pensaba de vez en cuando: "No vuelvo a un banco en quincena MÁS NUNCA". Eso también lo pensé la vez anterior.

En fin, hoy es uno de esos días en que uno suspira aliviado porque se acabó.

Mañana será otro... esperemos que mejor.

Esperemos que no se caiga la línea, ni que se vaya la luz.
Esperemos que no tiemble ni llueva muy fuerte porque se inunda Caracas.
Esperemos que el ABA no esté tan lento, ni que volvamos a aquella época en la que las llamadas "se ligaban" (habrá que explicarle este concepto a los más pequeños, quienes nunca han usado un teléfono que no tenga botones para pulsar).

Esperemos que otras personas también vean necesario tener un plan b.
Esperemos que lo concreten y lo tengan a la mano "en caso de emergencia".
Esperemos que el gobierno también.

Carta a una madre inocente

Caracas, 30 de septiembre de 2009

Sra. Mamá de quien inventó el Windows Vista

presente.-

Estimada señora:

Con todo respeto le escribo para informarle que, desde que uso el
sistema operativo inventado por su hijo, no he dejado de pensar en
usted.

Me preocupa su salud, señora, ya que dicen que las energías negativas
nos afectan en todo, y creo tener bases para pensar que somos millones
de personas las que, enfrentados a diversos contratiempos en el simple
uso de un programa de redacción de textos, una hoja de excel y no se
imagina si es un software de edición de imágenes; hemos tenido su rostro
desconocido en nuestra cabeza con mucha más frecuencia de la imaginable
-o deseada-.

No se extrañe, pues, mi estimada, si de repente siente que la Ley de
Murphy y Mercurio perennemente retrógrado crean una nube negra sobre su
cabeza, y como opción le recomiendo que averigüe un poco sobre los
centros de limpieza de aura, feng shui y demás ciencias... ¿esotéricas?
para que acuda al mejor y logre usted quitarse semejante pava de encima.

Y ya que está en eso, aproveche de informarse sobre los psiquiatras más
reconocidos y los mejores -sí, no creo que sufra de falta de dinero, así
que me ahorraré lo de "más baratos"- centros de reclusión mental de su
localidad, pero no se preocupe que no es para usted, sino para su hijo.

Sólo una mente increíblemente enferma y traumatizada sería capaz de
inventar una tortura masiva tan sofisticada como el Windows Vista.

Créame, señora, no me falta admiración por la genialidad de su unigénito
-prefiero creer que sólo tiene ese hijo y así no pensamos injustamente
en la mamá de otro que no tenga nada que ver con nuestra situación-.

De haber usted sabido canalizar tanta brillantez, le aseguro que hoy
tuviera en la recámara la foto de su hijo recibiendo el Nóbel por
inventar la cura al calentamiento global, la escacez de agua en África,
la hambruna mundial y la vacuna contra toda enfermedad terminal habida y
por haber. Sí, le dieron un sólo Nóbel porque es que todo lo solucionó
con un invento, ¿pero es que aún no me cree que tiene un hijo genio?

Lástima que la historia fue otra, y ya no hay nada qué hacer, salvo lo
que los gringos llaman "damage control", o como decimos aquí, recoja su
muerto. Hágame caso: interne a su hijo y limpie su aura, y verá cómo de
la nada Murphy se va de vacaciones y Mercurio se endereza.

Atentamente,

Zz (o una usuaria más en el mar de defraudados por Windows Vista).

Glorioso día Vinotinto

Hoy, 28 de septiembre de 2009, es un día que estará muy presente en el corazón de todos los venezolanos. Hoy vivimos cómo José Félix Ribas sigue acompañándonos, inspirando a los jóvenes a hacer Historia, y devolviendo las esperanzas de un país mejor a los no tan jóvenes.

Hoy la Cenicienta se volvió la Grande, la Respetable, la Nuestra... La Vinotinto.

Nuestros muchachos, una vez más demostrando que en Venezuela tenemos con qué, nos brindaron el regalo de ver la primera goleada que propina nuestra selección en un Mundial Fifa, castigando 8-0 a la débil representación Sub 20 de Tahití, en cuyas caras de frustración pudimos reconocer muchos de nuestros rostros que, en otras épocas, veían destruidas sus aspiraciones de cualquier buena actuación en la cancha.

Gol a gol reímos, brindamos, confiamos.

Gol a gol vibramos y vivimos; soñamos, aún incrédulos de estar en la segunda fase del torneo, con un futuro Gigante.

Horas más tarde, otra noticia maravillosa:

La solidaridad, la firmeza, la unión, la exigencia de nuestros estudiantes, dieron su primer fruto: Julio Rivas está en Libertad.

¿Cómo describir el orgullo de esta simple criolla, al escuchar de la voz de este valiente estudiante lo siguiente: "No salí en libertad, o en una libertad a medias, para irme a ver televisión en mi casa"?

El muchacho se unió de inmediato a la huelga de hambre que algunos estudiantes hacen desde hace cinco días, para exigir la liberación de los presos políticos y la presencia de los organismos internacionales de Derechos Humanos para que revisen el caso de Venezuela.

Sí, José Félix está vivo, y esta tierra cada vez es más Grande y Hermosa, y una vez más sus estudiantes, sus jóvenes, su futuro, dan la cara y demuestran que están a la altura del reto que les espera.

¡Que vivan nuestros jóvenes!

Y que vengan muchos 29 de septiembre más.

A Gandhi el 21 de septiembre

Pensé en buscar cifras, pero no supe ni por dónde comenzar. ¿Cifras de este año? ¿Cifras por región? ¿Cifras de decesos o de heridos y pérdidas materiales también?

Entonces me di cuenta de lo que estaba haciendo. ¿Cómo puede entenderse el valor de una vida perdida, si se expresa sólo en un número que no dice nada más?

Una cifra no es un nombre, ni un dato filiatorio.

Con una cifra no se puede medir la cantidad de metas sin alcanzar, abrazos a o de hijos sin recibir, ideas sin expresarse o acaso sin siquiera producirse.

¿Cómo podremos saber cuánto daño hemos hecho sólo con una cifra?

Tal vez una definición sería más adecuada y quizás más alentadora.

De acuerdo con la Real Academia de la Lengua Española:

paz.
(Del lat. pax, pacis).
1. f. Situación y relación mutua de quienes no están en guerra.
2. f. Pública tranquilidad y quietud de los Estados, en contraposición a la guerra o a la turbulencia.
3. f. Tratado o convenio que se concuerda entre los gobernantes para poner fin a una guerra.

¿Se necesita la guerra para definir la Paz?

Pues, al parecer, sí. ¡Qué triste!

Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, entonces buscaré una que me permita expresar lo que no pudieron hacer cifras ni definiciones.

Por favor, quiten la hojita de marihuana (que no enriquece ni empobrece a nadie, pero mejor aclaro para no oscurecer), y al par de manitas de su preferencia pónganle un colorcito más oscurito, y creo que habré expresado mi punto.

Hoy, día muy especial para mí por diversas razones, es el Día Mundial de la Paz, y no podía dejar pasar esta oportunidad de recordarles, por enésima vez (pero es que las cosas buenas se agradecen siempre), la frase del señor papá de este día:

"No hay caminos para la Paz. La Paz, es el camino".

Mahatma Gandhi.

Otro mundo es posible, y aquí está mi granito de arena para combatir con palabras "lo más estúpido que ha inventado el Hombre" (Miguel Bosé).

Contra la muerte,

la violencia, la injusticia,

la segregación y el odio:

100% PAZ.

PAZ CON TODO.

Gracias

Para quienes no lo sepan, hace menos de una semana fui víctima de un ataque cibernético, entre cuyas bajas se encontraron no sólo mis cuentas de correo electrónico, sino también mi blog.

Pero, aunque no le guste a todo el mundo, el camino continúa, y quiero agradecer a todos mis amigos, quienes con su preocupación me demostraron no sólo su cariño, sino que realmente disfrutaban de mi espacio (cosa que me satisface ampliamente).

Quiero agradecer muy especialmente a mis panas "CQ", "AT" y "SG", cuyas identidades conservaré en el anonimato para evitar que tomen represalias contra ellos, porque su ayuda no sólo me rescató de una situación bastante tensa, sino que, de no ser por su paciencia, aún no pudiera estar escribiendo aquí.

Por último, quiero agradecer al atacante, sea quien sea, por darme la oportunidad de rehacer mi espacio, de releer el anterior y de vivir en carne propia eso que siempre pensé pero nunca experimenté: La mordaza, lejos de silenciar las voces, hace más fuerte a sus víctimas.

NO NOS CALLARÁN es la consigna, y ahora, más que nunca, la grito con todo mi ser.

"La Libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la Libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida."

Miguel de Cervantes