Foto: zonatwive.wordpress.com
Debería escribir algo sobre el décimo aniversario del trágico 11 de abril de 2002, que dejó un saldo de 19 muertos y unos 150 heridos en Caracas ("Dejó un saldo de" me suena terriblemente impersonal, además de que se dice súper rápido, pero "es lo que toca" aquí).
Debería usar también este medio para decir que está prohibido olvidar. Que esos compatriotas han perdido la vida inexplicable e impunemente y que no podemos desistir de exigir que se haga justicia en sus casos.
Debería mencionar el caso de las personas encarceladas por algunas de estas muertes, y cuya culpabilidad no ha sido totalmente probada.
Debería indignarme más hoy al ver que nada se ha esclarecido para los venezolanos y seguimos sin respuestas claras una década (sí, 10 años) después.
PERO NO.
Escribir hoy por esos 19 venezolanos caídos me parece una falta de respeto para ellos, para los 19 mil muertos que hubo el año pasado, los de los últimos 10 años y los 105 que han muerto sólo en lo que va del mes de abril en Caracas.
Escribir sólo por una fecha sobre los 150 heridos mientras marchaban ejerciendo su derecho a apoyar una u otra postura política, me parece una bofetada para la Jueza Afiuni y los miles de venezolanos inocentes que están en prisión sin que si quiera se les haya juzgado.
Hablar del paro petrolero, de la irresponsabilidad de los dirigentes de la CTV (que llamaron a una huelga y luego no movieron un dedo para defender a los trabajadores despedidos por acatarla), de la intolerancia de los que exigían mediante la violencia que otros dejaran de trabajar; me parece un insulto para todos los que han perdido toda una vida de esfuerzo porque a un rojo rojito se le ocurrió que debía expropiar su hacienda, para luego no hacer nada con ella.
La situación del país no está como para esperar fechas "representativas" para indignarnos por las injusticias de entonces. Mañana también estará prohibido olvidar a todas las víctimas del hampa y la violencia en las calles. También estará prohibido olvidar a los numerosos presos que no han tenido un juicio justo y viven en un infierno sin posibilidad de defenderse. También estará prohibido olvidar que la producción nacional ha quedado arrasada por una ola de socialismo que no sólo desprecia el valor del trabajo sino que demoniza la idea de producir cualquier cosa.
Hoy, 11 de abril, a 10 años de las lamentables muertes de 19 venezolanos, está prohibido olvidar todas las injusticias y la impunidad que reina en nuestro país. Y mañana también.